Las impresoras 3D se utilizan en el sector médico para todo, desde conceptos de diseño de dispositivos, prototipos funcionales y herramientas hasta formación y simulación de intervenciones quirúrgicas complicadas. Los materiales para estos proyectos van desde sistemas únicos de varios materiales que reproducen tejidos hasta termoplásticos de producción de alto rendimiento que ofrecen a los diseñadores la libertad de crear productos innovadores.