Las guías utilizadas para el montaje de piezas de automoción comparten tradicionalmente dos inconvenientes: pueden ser difíciles de mantener y, dado que están hechas de metal, son pesadas, hasta 150 libras o 70 kilos, demasiado para que un único trabajador las desplace fácilmente por una planta de fabricación con mucha actividad.
Sin embargo, los ingenieros de Solaxis Ingenious Manufacturing de Bromont, Canadá, han demostrado que no es necesario que las guías tengan estas características negativas. La empresa ha empleado impresoras 3D Fortus de Stratasys para diseñar y fabricar una guía para un proveedor de piezas de automoción que la utiliza para montar sellos de plástico para puertas a gran escala. Después de desarrollar varias iteraciones, Solaxis no solo consiguió producir una guía impresa en 3D que era más de 45 kg (100 libras) más ligera que la habitual para este uso, sino que también redujo el tiempo de diseño y fabricación en un mínimo de dos tercios en comparación con los métodos tradicionales.
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